Cripta del Cristo

La Cripta del Cristo, situada bajo los suelos de la Catedral, confirma el pasado romano de Santander. Su construcción se realizó a lo largo del siglo XIII y es el monumento más antiguo de la Ciudad. Se encuentra situada sobre un promontorio que los romanos llamaron Summun Rostrum, lugar donde establecieron la ciudad de Portus Victoriae. Bajo la Cripta fueron encontradas en el siglo XVI las reliquias de San Emeterio y de San Celedonio, patrones de Santander. Ha sido declarada junto con la Catedral Bien de Interés Cultural en el año 1931.
Horario de visitas: en invierno: de 8:00 a 13:00 h. y de 17:00 a 20:00 h.
(No se puede visitar durante las misas).